
La presencia de saliva en la boca es muy importante ya que gracias a ella se mantienen húmedos los tejidos orales, facilitando el habla, la masticación, la deglución, etc. La saliva también tiene una función de limpieza en la boca y de regulación de las bacterias, por lo que un nivel inadecuado de saliva puede dar lugar a un desequilibrio de microorganismos que puede dar paso a la aparición de caries, enfermedades en las encías, halitosis (mal aliento), entre otras. Así algo que en un principio podría parecer un problema menor, puede acarrear, si se prolonga en el tiempo serios problemas y molestias.
La xerostomía o sequedad de boca, se manifiesta en uno de cada cinco adultos, lo que equivale al 20% de la población entre 18 y 30 años, y aun 40% de los mayores de 50 y puede llegar a un 90% en pacientes hospitalizados. Esta relación con la edad se debe sobre todo a enfermedades asociadas y la toma de fármacos.
A esta situación se llega por múltiples causas, aunque se pueden agrupar en dos categorías, reversible e irreversible.
Xerostomía reversible
Se caracteriza por registrar actividad glandular residual, donde la secreción salival puede ser estimulada o regulada. Este tipo de efecto xerostomizante es producido por medicamentos, quimioterapéuticos, hábito tabáquico, etc.
Xerostomía irreversible
Existe daño irreparable a nivel glandular que impide su funcionamiento. Este cuadro clínico se puede encontrar en pacientes con diagnóstico de síndrome de Sjögren o pacientes con cáncer de cabeza y cuello que reciben como tratamiento grandes dosis de radiación.
En cualquier caso esta falta de humedad en la boca provoca dificultades para la masticación, la deglución, la fonación, y las alteraciones del gusto (disgeusia), boca pastosa al despertar, ardor de boca. La disminución de la saliva hace los tejidos blandos más susceptibles a la sequedad, enrojecimiento, irritación, presencia de grietas, facilitando el ataque de los microorganismos oportunistas.
Esto a su vez favorece la inflamación de las mucosas (mucositis), inflamación de las encías (gingivitis), presencia de ulceraciones dolorosas e infecciones locales causadas por hongos como la candidiasis, fisuras en labios, halitosis. Con frecuencia está relacionada con faringitis, laringitis, dispepsia o estreñimiento. Los principales efectos de la disminución del flujo salival sobre el tejido dentario son el aumento de lesiones cariosas y la sensibilidad dental.
En pacientes con xerostomía portadores de prótesis dentales, el roce ocasiona erosiones sobre la mucosa bucal.
Tratamientos
Se basa inicialmente en tratar la enfermedad de base que provoca la xerostomía. En caso de ser una xerostomía irreversible, se recurre a diversos procedimientos:
Estímulos locales: se basan en estímulos mecánicos como aumento de la función masticatoria comiendo alimentos que requieran una masticación más enérgica como las zanahorias, ingerir sorbos de agua durante las comidas, mascar chicles sin azúcar. Los estímulos gustativos son alimentos ácidos-amargos que aumentan la salivación, aunque el beneficio obtenido es escaso.
Fármacos: destacan la pilocarpina, y otros fármacos parasimpáticomiméticos como la anetoletritiona, betanecol, carbacolina, neostigmina y distigmina.
Sustitutos salivales: son soluciones acuosoiónicas y de carboximetilcelulosa, con mucina, glucoproteínas y preparaciones con contenido enzimático, que imitan a la saliva.
La higiene oral es fundamental en el caso de padecer boca seca, se deben reforzar las técnicas de higiene bucal, mediante el uso de un cepillo dental con filamentos suaves, pastas dentales y colutorios específicos, geles humectantes, para ayudar a mantener la mucosa lubricada.
Además, se recomienda realizar revisiones periódicas al odontólogo.