
La dosis de radiación es una medida de la cantidad de energía absorbida por algo o alguien cuando se expone a los rayos X. Esto es importante ya que es esta absorción de energía lo que puede causar daños a una persona. La unidad de dosis efectiva es el sievert (Sv). En la radiología dental las dosis efectivas son de fracciones de sievert (milisievert, mSv, o incluso microsievert, μSv). Veamos una comparativa de niveles de emisión (en miliSieverts) y sus efectos sobre la salud.
Por lo tanto, las dosis de los exámenes radiológicos dentales intraorales y cefalométricos son las más bajas, por lo general inferiores a la correspondiente a la radiación natural de fondo de un día. Las dosis en las radiografías panorámicas varían más, pero incluso los valores más altos no superan a la exposición correspondiente a unos pocos días de radiación natural de fondo.
Por lo tanto, podemos concluir, que pese al mito creado en torno a las radiografías, hoy día, con las técnicas aplicadas en nuestras consultas dentales, no entrañan peligro, ya que el nivel de radiación es minúsculo.