Hace años, los empastes dentales de amalgama eran la opción más común para tratar las caries. Estos empastes, compuestos por una mezcla de mercurio y otros metales, ofrecían durabilidad y resistencia. Sin embargo, en los últimos años, han surgido preocupaciones sobre los efectos del mercurio en la salud y el medio ambiente, lo que ha llevado a su prohibición en varios países.
Estudios científicos han demostrado que los empastes de amalgama liberan pequeñas cantidades de mercurio, tanto durante su colocación como a lo largo del tiempo. Aunque la cantidad de mercurio liberada es considerada segura por la mayoría de los organismos de salud, existe preocupación debido a la bioacumulación del mercurio en el cuerpo y sus posibles efectos tóxicos a largo plazo.
Como resultado, muchos países han restringido o prohibido el uso de empastes de amalgama, especialmente en ciertos grupos de pacientes, como mujeres embarazadas, niños y personas con enfermedades renales. En lugar de los empastes de amalgama, se han desarrollado alternativas más seguras y estéticas, como los empastes de resina compuesta.
Los empastes dentales de resina compuesta, también conocidos como empastes blancos, son una opción popular en la actualidad. Están compuestos por una mezcla de partículas de vidrio o cerámica y una resina especial, que se adhiere al diente mediante una técnica de adhesión. Estos empastes ofrecen varias ventajas en comparación con los de amalgama:
- Estética: Los empastes de resina compuesta se pueden personalizar para que coincidan perfectamente con el color natural de los dientes, lo que los hace prácticamente invisibles.
- Conservación del tejido dental: Los empastes de resina compuesta requieren menos eliminación de tejido dental sano en comparación con los empastes de amalgama. Esto preserva la estructura dental natural y promueve la salud a largo plazo.
- Unión al diente: Los empastes de resina compuesta se adhieren químicamente al diente, lo que fortalece la estructura dental y reduce el riesgo de filtración de bacterias y sensibilidad dental.
- Menor riesgo de fractura dental: Los empastes de resina compuesta son más flexibles que los de amalgama, lo que reduce el riesgo de fracturas en el diente.
Es importante destacar que cada caso es único y que la elección del tipo de empaste dental depende de varios factores, como la ubicación de la caries, la salud bucal del paciente y las preferencias individuales. Por ello, es recomendable consultar a un dentista calificado, quien evaluará cada situación y brindará la mejor recomendación.
En Clínica Dental Carmona, nos mantenemos actualizados con las últimas técnicas y materiales dentales. Nuestro equipo de profesionales estará encantado de ofrecerte información detallada sobre los empastes dentales y ayudarte a tomar la mejor decisión para tu salud bucal. No dudes en contactarnos para programar una cita y recibir la atención dental personalizada que mereces.
