
En Clínica Dental Carmona apostamos por una odontología conservadora, es decir, intentar salvar el diente. Y si no es posible, recurrir a la extracción.
MOTIVOS PARA EXTRAER UN DIENTE
Motivos periodontales
La posible pérdida de inserción ósea. En ocasiones, cuando un paciente padece una enfermedad periodontal bastante avanzada, las bacterias pueden llegar a reducir el hueso que hay alrededor del diente y hacer que el único remedio sea extraer la pieza dental afectada.
Piezas que no se pueden restaurar
- Fisura muy pronunciadas. Si estas fisuras son muy pronunciadas y llegan a tocar el nervio del diente, es posible que realizando una endodoncia no podamos salvar el diente, por lo que habría que realizar la extracción.
- Caries difíciles de acceder. Cuando una caries está en un lugar al que no podamos acceder de ninguna forma, no hay más remedio que realizar la extracción de la pieza dental. Además, lo que haremos será evitar que esa caries se propague.
- Dientes ya endodonciados. En determinadas ocasiones, cuando se intentar endodonciar exista una posibilidad de fracaso y haya que realizar una extracción.
- Traumatismo dental. Si se produce una gran rotura de un diente, puede resultar imposible reconstruirlo y tengamos que realizar una extracción de la pieza dental.
Estas son algunos de los motivos por lo que podemos realizar una extracción de un diente, sin embargo, como hemos comentado antes, siempre nuestra intención es conservar todas las piezas naturales.