Tratamientos de las aftas dolorosas

aftas dolorosas

Aunque la mayoría de las aftas se reúnen bajo una misma categoría, algunas de ellas producen dolor y otras no. Las aftas dolorosas siempre aparecen sobre la boca y tienen color rojo intenso (aunque en ocasiones pueden incluir un recubrimiento blancuzco). La ubicación de las aftas dolorosas es variable pero casi siempre se sitúa en la parte interna de los labios y en las mejillas (su interior).

¿Por qué aparecen las aftas dolorosas?

El problema de las aftas dolorosas afecta por igual a hombres y mujeres y puede aparecer en cualquier momento de la vida. Este problema de salud, sin embargo, se presenta con una mayor frecuencia en la adolescencia. El origen de las aftas dolorosas está ligado a diversos factores como:

  • Déficit del grupo de vitaminas B, hierro y/o zinc.
  • Estrés emocional o físico.
  • Menstruación.
  • Predisposición genética.
  • Alergias a alimentos, medicamentos o productos dentales.
  • Golpes repetitivos en la mucosa oral provocada por cepillos de dientes inadecuados o por mordeduras.
  • Ciertas infecciones provocadas por el virus VIH o herpes simplex tipo 1.
  • Enfermedades como el lupus o el cáncer.
  • Quemaduras de la mucosa oral.
  • El uso de aparatos de ortodoncia.
  • Consumo de medicamentos como: AAS, ciclosporina, betabloqueantes, antibióticos de amplio espectro, ibuprofeno, etc.
  • Consumo de alimentos irritantes como cítricos y café.
  • Pueden estar asociadas con procesos inflamatorios del intestino o mononucleosis infecciosa.

Sin embargo, lo más habitual es que éstas aparezcan por una combinación de los cuatro primeros detonantes. Así, una persona con predisposición genética que esté atravesando un periodo de estrés intenso y que descuide un poco su alimentación tendrá de forma prácticamente asegurada la aparición de aftas.

¿Hay que ir al médico por un afta?

Las aftas son lesiones muy frecuentes y no revisten gravedad, sin embargo, hay pacientes que sí deben ir al médico cuando:

  • Las aftas bucales son frecuentes (más de 3 veces al año) o duran más de dos semanas.
  • Cuando las aftas son mayores a 1 cm de diámetro y son muy dolorosas.
  • Cuando son tan dolorosas que no permiten comer
  • Cuando van acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, diarrea, masas en el cuello o ingle, obstrucción nasal o movilidad dental. Esto significa que las aftas serán secundarias a una enfermedad y debe valorarlo el médico.

El paciente sospecha que existe una relación entra la aparición o reaparición del afta y el consumo de ciertos medicamentos. Sin embargo, la gran mayoría de las veces las aftas desaparecen sin tratamiento, en una o dos semanas. Pero si se tratan éstas desaparecen más rápido y sin dolor.

Consejos para hacer que las aftas desaparezcan más rápido y no vuelvan a aparecer

Los consejos son una serie de recomendaciones que harán que las aftas no aparezcan con frecuencia y cuando lo hagan, desaparezcan más rápido y no surjan complicaciones, como infecciones secundarias.

Visitar al dentista al menos una vez al año. Con ello conseguiremos tener una higiene bucal correcta.
Evitar alimentos calientes, picantes y condimentados, sobretodo durante el tiempo que duren las aftas.
Mantener una buena higiene oral: hay que cepillarse los dientes con un cepillo adecuado, después de cada comida. Usar hilo dental una vez al día. Esto es muy importante para evitar las sobreinfecciones de las aftas, que harán que la lesión sea más dolorosa y dure mucho más tiempo.
Usar un cepillo de dientes suave o muy suave, sobretodo en caso de encías sensibles. Además debe tener un cabezal con un tamaño adecuado para la boca, de manera que evitemos dar golpes a la mucosa de manera repetitiva.

En el caso de ser usuario de aparatos de ortodoncia es aconsejable utilizar frecuentemente “cera para aparatos”, de manera que los brackets no rocen tanto con la mucosa oral y por tanto, no haga heridas.
Vigilar nuestra alimentación tratando de mantenerla saludable, ingiriendo suficientes vitaminas y minerales. No es necesario tomar suplementos vitamínicos durante todo el año, solo en momentos puntuales en los que nuestra dieta no sea todo lo correcta que debiera.
Controlar nuestro estrés, quizá lo más complicado.

¿Qué productos o tratamiento puedo usar para curar las aftas?

Los productos especiales para aftas, que no contengan medicamentos, suelen ser sprays bucales, enjuagues o geles que se aplican directamente en el afta. Aquellos que contienen medicamentos (normalmente suele ser cortisona y antibióticos) deben usarse sólo cuando los productos especiales para aftas no estén dando resultados, y el médico o el odontólogo lo recomiende. Muchas veces, equivocadamente, se hace al revés, primero se usan los medicamentos y más tarde se usan los productos especiales, cuando en realidad, con los productos sin medicamentos ya curan lo suficientemente rápido. No hay que olvidar que las aftas tienen su ciclo “vital”, de aproximadamente dos semanas y en general, solo podremos paliar sus síntomas durante este tiempo.

Qué tratamiento puede usarse

Enjuagues bucales sin alcohol y a base de:

  • Agua con sal.
  • Enjuague con clorhexidina.
  • Un gel de clorhexidina aplicado directamente en la afta. La clorhexidina es un desinfectante, que a la vez, disminuye la ulceración y el dolor.
  • Un gel de ácido hialurónico aplicado directamente en el afta ayuda a cicatrizar rápidamente el afta y alivia el dolor del afta.
  • El uso de comprimidos para chupar, geles o un spray con própolis. El própolis es un muy buen cicatrizante y desinfectante de heridas bucales.
  • Sprays o líquidos con cloruro de benzalconio. El cloruro de benzalconio es un desinfectante muy potente de heridas bucales.
  • El uso de gel con PVP (polivinilpirrolidona). El PVP es un protector mecánico de la mucosa, que se adhiere al afta para protegerla. Normalmente suele asociarse con otros productos antisépticos.
  • Para reducir el dolor que producen este tipo de aftas se puede tomar una pequeña cantidad de ibuprofeno.
  • Pero con moderación ya que también es un detonador de las mismas.

Normalmente este tipo de productos pueden combinarse entre sí para dar un resultado aún más rápido: enjuagues y geles bucales, sprays y enjuagues… ¡cada persona responde mejor a uno o a otro!.

Así que os recomendamos una buena higiene bucal, prevención y empezar a tratar el afta desde el primer momento en que notéis los síntomas de su aparición: picores, malestar y molestias en la zona de la boca donde va a salir.

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